Sé que suena a cliché, pero realmente parece que septiembre fue ayer, y en breve saldrán ya las últimas notas de los exámenes de junio, dando por terminado oficialmente el curso 2018/2019. Estoy muy contento porque ha sido un muy buen año, con muchísimos aprobados, y hasta algún sobresaliente.
Cualquier persona que estudie ingeniería sabe que aprobar la carrera es una tarea muy difícil, donde no se suele apuntar a sacar notazas, sino simplemente a aprobar. El hecho de que mis alumnos estéis obteniendo unos resultados tan buenos me hace sentir muy orgulloso. Enhorabuena chicos. Os lo merecéis.
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Alumnos de ingeniería Química, energía, organización industrial y ambientales
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Alumnos de ingeniería Química, energía, organización industrial y ambientales
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Alumnos de ingeniería de materiales
Aun así el número de suspensos es muy importante. Seguro que hay gente que necesita trabajar más de cara al año que viene, pero hay un fenómeno que se viene repitiendo cada año; El de los alumnos que se preparan la asignatura muy bien, pero aun así suspenden. Se quedan en blanco en el examen, o son incapaces de razonar al nivel de lo que han venido haciéndolo en clase. Gente que cuando ve el examen corregido entiende perfectamente por qué ha suspendido.
Es un tema que como profe me llama muchísimo la atención porque no siempre existe una correlación entre el volumen de trabajo y el resultado del examen. Incluso algunas veces un exceso de estudio parece ser contraproducente, porque no es raro ver alumnos que no han estudiado mucho y aun así sacan mejor nota que el que se mató a estudiar. ¿Por qué pasa esto?, ¿Qué es lo que estamos haciendo mal al enseñar? ¿Es la manera de estudiar o será otra cosa?
Seguro que alguna vez se podría tratar de pura suerte, pero estoy convencido de que la clave está en otro sitio. Mi opinión es que las creencias limitantes y una autoestima baja pueden trabajar como una bomba autodestructiva justo en la línea de flotación de nuestro trabajo de meses. Cuando ves que hay gente que aprueba y por más que tú lo intentes no lo consigues, es fácil caer en pensamientos de ¿Seré Yo? ¿Es que soy imbécil? ¿Es que no soy capaz de hacer esto? Y muchísimos pensamientos venenosos incluso más agresivos.
Recuerdo esta sensación de mi época de estudiante, por ejemplo a mí me costó horrores sacarme el carnet, y recuerdo llegar a casa con otro suspenso y pensar que yo iba a ser el único imbécil de la historia de España que no iba a poder conseguir sacarse el carnet de conducir. Al final lo logré, y aunque ahora lo puedo comentar como una anécdota divertida, en su momento fue muy duro, me hice mucho daño sin saberlo. No es un fenómeno exclusivo del estudio, sino que puede pasarnos en cualquier reto que la vida nos ponga por delante.
Lo que más me ha ayudado a mí ha sido ser consciente de que la voz parlanchina que tengo en la cabeza diciéndome esas cosas tan horribles no soy yo, y que por supuesto todo lo que dice no tiene ni mucho menos por qué ser verdad. Parar me permite pillarme con ese tipo de frases que pueden parecer inocuas pero que son cianuro reconcentrado. “Soy un inútil”, “yo es que soy un desastre”,” soy un desordenado”… Parece que no pasa nada por decirnos cosas así, pero son veneno, porque la mayoría de las decisiones que tomamos son inconscientes, y el subconsciente se lo cree todo, y es tan poderoso que puede generarse la profecía autocumplida. Me digo soy un inútil (O cosas aún peores) así que actúo inconscientemente como un inútil, así que obtengo resultados de inútil, y por lo tanto se confirma mi profecía de que soy un inútil, de que me iba a quedar en blanco en el examen o de que no iba a saber cómo sacar este problema.
Este proceso de atención, tarda en conseguirse. El silencio ayuda, pero es difícil de conseguir, y casi imposible que sea permanente. Hay que seguir trabajando cada día, poco a poco y cada vez se hace mejor. Si llevas 20 años diciéndote frases limitantes, es prácticamente imposible que dejes de hacerlo mañana. Todo es cuestión de generar el hábito.
Lo último, más que un hábito es una creencia básica. En ningún examen es tu valía como persona la que está en juego. Aún si has suspendido con un cero, aún si has cometido unos errores tan garrafales que deberías repasarte el temario de la secundaria. NUNCA eres tú el que está en cuestión. NUNCA. Se está evaluando tu habilidad para resolver tal o cual ejercicio, pero no se te está evaluando a ti. Porque tu valor es inherente a ti, simplemente por el hecho de ser un ser humano. Y parece obvio lo que digo, pero cuántas veces salimos de un examen que nos ha salido fatal diciéndonos frases como “soy un mierda”, “Soy un gilipollas”, “¿Cómo he podido fallar en algo así? Debo ser subnormal” ¿Cuántas veces?
Es un aprendizaje largo, pero me gustaría que le prestes un poco de atención a partir de ahora, y si sientes que no lo haces ya, que te trates con un poco más de amor. Yo estoy en el camino de quererme más cada día y es un camino maravilloso.
Para terminar me gustaría hacer un experimento. Dite mentalmente las dos frases siguientes y escucha tu cuerpo. ¿Qué sientes?
- Vaya mierda de examen. Joder. Soy un inútil
- Que mal me ha salido el examen. ¿Qué me ha pasado? ¿He estudiado suficiente? ¿Qué tengo que hacer para que no me vuelva a suceder?
¿Con cuál te sientes mejor?
Date cuenta que las dos hablan de un examen que objetivamente ha salido muy mal, pero mientras que la primera frase es muy agresiva y ataca a tu propio valor como persona, la segunda intenta encontrar soluciones a un problema apelando a tu responsabilidad personal.
Me encantaría que dejaras un comentario planteándome que has sentido, o si alguna vez te has pillado diciéndote frases limitantes.
Espero que hayas conseguido aprobar todos o casi todos los exámenes a los que te hayas presentado este año. Si no es así, que sepas que seguiré aquí para cualquier cosa que puedas necesitar.
Disfruta del verano.
Un abrazo grandísimo

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Creo que todos hemos pasado por eso. Salir de un examen que no ha salido bien y sentirte un desastre por un mal resultado. Me ha encantado lo que comentas al respecto. Ningún examen, ningún proyecto, está evaluando nuestra valía como personas, ya que ésta que es inherente al SER.
Gracias por comentar Soraya. Eso es, a veces perdemos el foco y nos creemos que somos mejores o peores por el resultado, y no es así
La idea es correcta. El subconciente se cree todo lo que digas en voz alta. Una solución para el cambio es decir frases positivas. Exorte a sus alumnos y usted mismo a decir la frase:»yo soy muy inteligente». O que se miren al espejo y digan a la persona que ven:»te quiero». Eso mejorará la situación.
Las afirmaciones positivas es algo que yo vengo utilizando desde hace tiempo y su resultado es fascinante. Gracias
Soy de Argentina,y empecé una carrera de grande 2 veces ya no creo que haya una tercera.estudio y le dedico mucho tiempo. Cuando otros no. Le heche la culpa a mi edad. Creo que influye la auto exigencia de uno más la autoexigecia social. El que no se nos enseñe como manejar nuestra inteligencia emocional.despues de esa experiencia hasta bajo mis defensas mi salud y ánimo también. Y con eso lucho día a dia. Hice terapia trabaje en mi para que mi autoestima se eleve. Ahí es cuando pude llegar a esa conclusión.Me he preguntado como puedo darme cuenta de cosas que suceden a mi alrededor tanto laboral como personal,he comentado ideas con gente llegada a esferas políticas que le han restado importancia. Después las he visto implementadas. Ello me llevó años darme cuenta que mis ideas no las comparto más porque solo fui utilizada hasta indirectamente humillada. Es cuando mis pensamientos vuelven a preguntarse que es lo que debo aprender de mi para poder avanzar? Creo saber la respuesta. La cual no voy a compartir por el hecho que solo lo haría con alguien que sepa y pueda ayudar a otros,a la vez mostrar cuál es el factor que todavía debo modificar. Mientras lo seguiré buscando sola en mi misma donde está seguro la respuesta y me cuesta ver.
Hola Victoria.
Lo primero de todo darte la Enhorabuena, porque creo que el trabajo personal es el camino inevitable para encontrar esas cosas que nos hacen frenar. Todo el mundo tiene creencias limitantes y frenos, pero no todo el mundo se atreve a mirar a sus monstruos a la cara, así que enhorabuena por ese valor.
También me gustaría comentar que aunque estoy de acuerdo en que estaría genial que en los colegios se nos enseñara a trabajar nuestras emociones, el que se haga o no es algo que normalmente entra fuera de nuestro ámbito de influencia, y que es mucho más empoderante concentrarse en lo que sí podemos cambiar. En nuestro propio desarrollo personal o en el de las personas que nos rodean y se dejan ayudar.
Ánimo en ese viaje de autoconocimiento
Hola mi hijo pasa exactamente lo mismo ,esta en la Eso,estudia muchísimo en la hora de los exámenes sacan mala nota ,el podre se queda destrozado,y ahora con la pandemia lo se que le pasara ,saludos
La pandemia nos deja un clima de inestabilidad, y es entonces cuando más tenemos que sacar fuerza de nuestro propio valor interno. Valemos mucho. Ánimo para él, todo saldrá bien
Que importante… Algo que comienza en la etapa de enseñanza y puede continuar toda tu vida. Yo también tardé mucho en sacarme el carnet y llegaba hasta a ponerme enferma el día de la prueba. Ahora en mi vida adulta me sigue pasando lo mismo, me esfuerzo y me esfuerzo y nunca consigo el trabajo que quiero, después viene la sensación de ser un inútil, inválido para la vida y el castigo mental.
Pienso muchas veces, ¿En qué momento aprendí que debía sentirme así por no lograr algo?
Quizá debamos todos replantearnos estas cosas y dejar de ser tan duros con nosotros y con los nuestros.
Por supuesto. Todos valemos muchísimo más de lo que a veces nos decimos
Yo he sentido más bien odio hacia la educación y el profesor.
Porque mi caso es que he sido algunos años de los mejores de la clase y otros años de los peores.
Cuando en los años malos eh estudiado más.
Muchas veces las notas no son capaces de medir realmente el trabajo y la evolución que hacemos. Mucho ánimo Ivan
A mi hija le pasa lo mismo. Se harta de estudiar
Le pregunto la lección y la lleva de 10 y llega al examen y si saca un 5 es todo lo más. No se que es lo que le ocurre. Lo que si le pasa es que cada vez se frustra mucho mas
Hola María.
Creo que cuando pasan estas cosas es necesario hacer un trabajo de reflexión y análisis. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Son nervios? ¿Son creencias limitantes?, ¿Es falta de trabajo? Porque el enfoque será diferente en función de lo que pase.
Nunca suspendí un examen. Pero aún así nunca deje de sufrir. Pero, quería preguntar una situación que tengo : que pasa cuando hay profesores que hablan peyorativamente de ti cuando algo sale mal ? Ahí se hace aún más difícil .
Hola Señor X
Aquí hay dos temas a tener en cuenta:
El primero es que en mi opinión ningún profesor debería hablar jamás peyorativamente de ningún alumno, por muchas dificultades que pueda tener con el temario. Es cierto que es algo que se hace porque algunas personas se crecen ante los ataques. Piensa en la típica academia militar donde el instructor insulta a los cadetes, como un método de criba y para retarlos a conseguir aprobar. Existe gente que ante un profesor que le insulte se pondría a estudiar más para demostrar su valía, pero también hay gente que se hunde. Por eso creo que es una actitud que nunca debería ser empleada por ningún profesor.
Lo segundo es que tienes que tener claro que siempre se está evaluando tu capacidad para resolver una serie de ejercicios, nunca a tu como persona. Por lo que los comentarios peyorativos del profesor o de cualquier otra persona no vienen a cuento. No sabes si lo que quiere es que te crezcas con los insultos o es simplemente un problema de amor propio. Tener esto claro nos ayuda a dejar que esos comentarios nos resbalen. No ofende quien quiere sino quien puede, o lo que es lo mismo, NI CASO a esos comentarios
Totalmente identificado me siento. A mi me pasó que el cuatri pasado estudié mucho para una asignatura que yo sentía era accesible de aprobar, tenia mucha nota en trabajos, prácticas y voy al examen final con una sensación de aprobar y salí suspendida con un 4 y no pide evitar llorar mucho, sentía que me habían quitado alguna parte de mi, que mi esfuerzo de leer muchas hojas, hacer resúmenes, ejercicios prácticos fue todo en vano. Qué le costaba ponerme un punto más? (decía yo jaja). Fui al despacho del profesor (ex vicerrector de la universidad) le expliqué mi situación y cómo me sentía, en qué había fallado, y no pude evitar soltar en llanto, el dolor y un puñal en el pecho, eso sentía fue horroso ese momento.El profesor me miró con unos ojos de pena, creo que sintió mi dolor y me contó una historia cuando él era estudiante, al final NO me aprobó y dijo que confiaba que en junio me la sacaría. Pues junio ya está cerca…. ¿Alguna recomendación?
Hola Luli.
Normalmente los profesores suelen levantar más la mano en la convocatoria extraordinaria que en la ordinaria, porque saben que si suspendes en diciembre aún tienes otra oportunidad de sacarte la asignatura sin ayudas externas, y cualquier profesor prefiere que apruebes tú a aprobarte. Por lo que cuentas, tu profesor está a tu favor, deseando ayudarte en lo que necesites.
Me llama la atención lo que cuentas de que al suspender te quitaron una parte de ti. No fue así, simplemente no conseguiste aprobar. Te recomendaría que dedicaras un tiempo a reflexionar qué pasó. ¿te pusiste nerviosa y te quedaste en blanco?, ¿te faltó trabajo? o ¿qué necesitas hacer para que en junio el resultado sea distinto?. Recuerda siempre que lo que evaluaban era tu manejo de la asignatura, no a ti, y que cuando tengas la carrera (que la tendrás) no importará en absoluto si aprobaste en diciembre o en junio, el título será exactamente el mismo.
No importa cuantas veces nos caemos, si no cuantas nos levantamos.
Ánimo que estoy convencido que en junio te la quitas de encima
Soy licenciada en Ciencias de la Educación y madre de dos hijos también universitarios. No cabe duda que la frustración puede aparecer en cualquier momento de nuestra vida; lo importante es aprender a gestionarla desde la infancia, forma parte, casi,de nuestro ADN
Mi hijo mayor está pasando por una situación de frustración continua. Después de gestionar un alto nivel de frustración al saber los resultados de la única asignatura que le queda en su carrera de Aparejadores, sigue luchando por conseguir acabar su carrera de una vez por todas. Su fuerza es admirable, pero me da terror que haga mella en él y acabe por tirar la toalla.
Lo más grave de todo esto es que ya no sé cómo animarle para que continúe y siga con esperanzas para que en la última convocatoria que le queda en este curso ,en medio de una pandemia atípica, .consiga o tener su ansiado título universitario que tan feliz me hizo a mí ya hace algunos años. Solo está a décimas para obtenerlo, dudo que el profesor que imparte la asignatura sepa lo triste que se encuentra mi hijo en estos momentos, pero ahí está, luchando como un jabato para demostrarse a sí mismo que simplemente es un examen, que vale infinitamente más que cualquier prueba que pueda hacer en su vida. Por eso lo adoro, es un ejemplo de cómo hay que enfrentarse a la frustración.
Hola Teresa.
Estoy completamente de acuerdo contigo, enfrentarnos a la frustración de no conseguir un objetivo para el que trabajamos duro es uno de los retos más difíciles que nos enfrentamos las personas y hay que aprender a hacerlo, cuanto antes mejor. Lo segundo felicitar a tu hijo por la perseverancia, la voluntad y el trabajo. Solo es un examen, un examen complejo que a veces puede parecernos un mundo, pero solo es una prueba donde nunca se nos evalúa a nosotros sino a nuestra habilidad para responder unas preguntas. No se evalúa ni nuestro valor como personas ni como ingenieros, porque eso sería imposible evaluarlo en una prueba de unas horas.
Me gustaría comentarte que la mayoría de las universidades tienen sistemas para compensar una asignatura en caso de ser la última que queda para aprobar la carrera. El propio sistema entiende que no tiene ningún sentido mantener a una persona sin poder avanzar por una asignatura que quizás no vuelva a usar en toda su carrera profesional.
Espero que te sea útil.
Seria bueno que estudie como quien está leyendo para recrear de la mente y no más. En la parte que requiera la práctica, replantear problemas tomando como modelo los que has resueltos y onservar algunos tutoriales.
Totalmente de acuerdo. Gracias por comentar
Muchas gracias por tus palabras. Efectivamente ha intentado por todos los medios conseguir la compensatoria, esa era su esperanza, pero el profesor no da su brazo a torcer, aún cuando sabe que está en todo su derecho el reclamarla. Lo que ocurre es que cada vez poner más obstáculos para que puedan llegar a ella, con justificaciones fuera de lugar que pueden rallar en la trampa más mezquina. No, así no se ama una carrera, no es nada pedagógico ni ético.
Hola, me ha parecido muy interesante el artículo y me siento completamente identificada con lo que cuentas de la profecía autocumplida.En mi caso he sido siempre buena estudiante y me ha ido bien.Pero es pensar en opositar y recorre un miedo que sé que es
irracional y me bloquea y como encima soy muy perfeccionista y tengo un nivel de auto exigencia muy alto al final lo echo todo por tierra.No sé quien diría eso de los extremos nunca fueron buenos, pero que razón llevaba.
Un saludo
Irene
Hola Irene.
Piensa que se presenta que se presenta tantísima gente que tienen que ser humanamente imposibles para poder servir de criba, por lo que es imposible te pueda salir perfecto. Imagino que además mucha de la presión viene por que este examen implica un puesto de trabajo.
Quizás te viniera bien practicar algún tipo de meditación tipo mindfullness para entrenar a tu cerebro en estar solo y exclusivamente en el examen. No en el puesto de funcionaria o en tener que volverlo a intentar si no apruebas, porque si dices que eres buena estudiante la técnica ya la tienes.
Espero que te sirva. Un saludo
Me siento muy identificada, mi primer año de la carrera de ADE, vengo de convalidar mis estudios de mi país(Perú), me dijeron que la enseñanza acá era difícil, por eso me esforcé mucho en estudiar para los exámenes de diciembre y suspendí 2 asignaturas, me sentí mal, me fruste, fui al despacho del profesor, me sentí mal, lloré, ellos me dijeron no llores, sacarte un 4 y el otro 4,4… cuando asistentes a todas las clases, cumples con los trabajos, los parciales aprobados.. tan mal día los exámenes….salí de ahí,lo único que me dijeron los profesores es que me esperan en Junio.. La pasé muy mal, ahora confío que podré aprobar esas asignaturas.
Seguro que lo consigues. Mucho ánimo. Tu puedes Ana